CÓMO ESTÁ EL PATIO
¿Mejor tirar la toalla?
La promesa de una victoria segura que finalmente no se materializa hunde en la confusión a las personas que creen que España puede llegar a ser un país normal. Los que piensan que esta vez, por fin, el país va a quedar vacunado contra el socialismo por varias décadas igual acaban con depresión, pues más temprano que tarde volverán a constatar que la mayoría es inmune a la realidad y prefiere mil veces el anuncio de una utopía, aunque en el camino pierda hasta la camisa.
Por Pablo Molina 19 de Noviembre de 2010
Si los españoles tuvieran cierta madurez política, Zapatero no estaría destrozando nuestro futuro y el de las siguientes generaciones, porque jamás habría llegado al poder. Constatada la necedad expansiva del español medio, capaz de entregar el gobierno del país a un indocumentado sonriente tras una tragedia terrorista y revalidar la decisión cuatro años más tarde a pesar de que las limitaciones del personaje ya no podían ocultarse, no conviene confiar demasiado en que la derecha sociológica pueda ganar en las próximas décadas la batalla de las ideas para imponer su agenda. Si ni siquiera es capaz de convencer a los dirigentes del partido al que vota mayoritariamente, no es previsible que pueda hacer entender a la mayoría de izquierdas que sus ideas perjudican a todos, pero especialmente a los que las profesan desde los sectores medios y bajos de la sociedad.
Que no. Que es absurdo agotarse intentando convencer de su error a quienes han decidido degradarse con unos principios que fomentan la esclavitud moral. Mejor dejarles en su camino hacia la inmolación y limitarse a tener la precaución de apartarse del trayecto antes de ser arrollado.
La tentación de limitarse a contemplar el paisaje con cierta distancia es muy poderosa, aunque el panorama sea tan patético como el que nos rodea. No vale la pena insistir en los efectos de una forma de hacer política cuando están a la vista de todos y la mayoría prefiere obviar la evidente relación de causa-efecto. España es socialista, sólo que los votos se reparten entre un partido radical, el PSOE, y otro más moderado, el PP.
Para la mayoría de ciudadanos con derecho a voto, Zapatero no es el responsable de la crisis, los socialistas defienden a los más pobres, recortar las pensiones es solidario y hay que acabar con el modelo capitalista de mercado, por poner algunas ideas-fuerza que la sociedad española tiene interiorizadas como verdades absolutas. Por supuesto, la derecha política está de acuerdo con la mayoría de ellas.
En esta tesitura, ¿qué pinta un ciudadano de bien como usted preocupándose por el destino de una manada que prefiere despeñarse siguiendo al Talantudo? Muy poco. Es hora de preocuparse de uno mismo y de la familia, de mantener el trabajo, de ahorrar para el futuro sin depender del estado, de ganar dinero, cuanto más mejor, porque eso es moral, ético y bueno para usted y los suyos; de educar a los hijos, de compartir tiempo libre con ellos, de practicar con asiduidad otras actividades menos aeróbicas con la pareja... En fin, de hacer todo aquello que nos gusta y nos eleva como seres humanos.
Y ya vendrán tiempos distintos. O no, vaya usted a saber, pero en todo caso los buenos seremos un poquitín mejores, que es, en última instancia, lo que pretendemos. Al menos para nuestros hijos.
El autor del blog: Nunca, jamás debemos tirar la toalla. Eso sería seguirles el juego a esta cuadrilla de oligofrénicos. Soy consciente de que luchamos contra un frente con una logística enorme y perversa, donde su mejor arma es la manipulación, medios de la información, asociaciones, sindicatos, medios para la enseñanza y un sinfín de ONG´s comprados con el dinero de todos. Pero, aun así, y por muy poderoso que sea nuestro enemigo, no podemos desistir de nuestra lucha, nuestra mayor fuerza radica en la razón y el tiempo pone la razón en su sitio y, con un poco de suerte o, si es posible, mucho mejor, un poco de justicia, pueden acabar estos corruptos en el lugar que les corresponde; la cárcel.
Uno de nuestros peores enemigos, al margen de la apatía, desidia, falta de alternativas, falta de verdaderos líderes y la idea de que nada se puede hacer, que ya se encargan ellos de fomentar, es;
"El hecho de que una opinión haya estado muy difundida no es prueba alguna de que no sea totalmente absurda; y, por cierto, en vista de lo tonta que es la mayoría de la humanidad, una creencia extendida tiene más posibilidades de ser necia que de ser sensata" (Bertrand Russell).
…y es insensato creer que no se puede hacer nada, de hecho, eso es lo que quieren que creamos todos. Por otra parte, sería ponérselo fácil y, peor, ponernos a su altura, sentirse culpables subsidiarios, y caer en la cuenta de que lo que nos pasa nos está bien empleado, porque no hicimos nada por impedirlo. Al menos, quien luche no se sentirá culpable de nada. Y… El "El hecho de que una opinión haya estado muy difundida no es prueba alguna de que no sea totalmente absurda; …”
Ya nos advirtieron hace tiempo de que va este cuento del socialismo;
"El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria". (Winston Churchill).
Y, aunque “El talante es un invento, de un mangante, para ocultar la falta de talento” (Esteban Sabio). Lo cierto que el “Sr. Talante” ha convertido la filosofía del socialismo en feminazianalsocilismo, confundiendo matrimonio con gaymonio y lesbimonio, creando un socialismo real para ricos y un fascista capitalismo para pobres, ha “resucitado” a nuestros muertos de sus tumbas con el fin de perpetuar el odio, en vez de una alianza de civilizaciones, ha montado un gazpacho de culturas enfrentadas, ataca (soy agnóstico) el catolicismo, religión del casi 75% de los españoles, quitando crucifijos de los colegios que ya forma parte de nuestra cultura desde hace muchos siglos, su falta de respeto no tiene límites. Respeta la implantación de mezquitas por todo el territorio nacional que, a este paso termina poniéndonos la media luna hasta en los ayuntamientos, será, ¿porque no se conoce terrorismo cristiano y si el islámico? Porque ridiculizar al papa con la falta de respeto que conlleva al 75% de la población Española se le da muy bien, pero, ¿Por qué no ridiculiza el islam? ¿Le debe algún favor? ¿Por qué no condena el genocidio de marruecos? ¿Le debe algún favor?
Y algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, quedar en ridículo en cualquier acontecimiento político u otra índole, tanto fuera de España como dentro de ella. El hecho de que en Europa le consideren “un tonto útil”, ya deja mucho que desear como presidente de un gobierno.
Este tipejo es peligroso, es evidente que necesita grandes dosis de consulta psiquiátrica, pero no olvidemos que un tipejo como este arrastró a toda una nación contra los judíos, ¿que tendrán los locos que siempre consiguen adeptos capaces de seguirle hasta la muerte? Son como los nefastos líderes de una secta, pero lo más grave es el adepto abducido, que demuestra una gran crisis de personalidad y para sentirse alguien (por su complejo de que no es nada) se refugia en la fuerza irracional del grupo al que pertenece.
A este tipo de personas, que pueden llegar a estos cargos de gran relevancia, tanto a jueces como fiscales, se les debería someter a ciertas pruebas de actitud, en especial psicológicas, pues es evidente que no todos están preparados para asumir tanta responsabilidad como la que conlleva tener un gran poder. Después de todo, no es tan disparatado este tipo de control sobre personas que tienen en sus manos la vida de tantos ciudadanos, este tipo de prueba de actitud se les hace a personas con responsabilidades como pilotar un avión, tanto civil como militar, o dirigir una gran embarcación pues en sus manos está la vida de muchas personas, por tanto, deben ser personas por encima de la media en actitud, comprensión, preparación y responsabilidad.
No, no señor, me niego a tirar la tolla, hay que luchar contra este energúmeno con tanto ahínco como se luchó contra la dictadura franquista, algo conseguiremos…, porque si no…, que los años venideros nos pille confesaos.
Stefan
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